Hay un antiguo refrán que dice: más quiero una salchicha que cien palabras bien dichas. Aunque estemos totalmente de acuerdo con esto, resulta aún mejor la combinación de una mini-salami clásica y sabrosa con una deliciosa capa de masa. Este «bocadillo de salchicha 2.0» es ideal especialmente para el descanso del mediodía.